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La única constante en la vida es el cambio y la edición universitaria no está exenta a esta transformación continua. Definitivamente la era digital y el mundo que se ha formado a raíz de la pandemia, ocasionada por la COVID-19, han acelerado esta vorágine de ajustes que hemos realizado a nuestras funciones de oficina y que impactaron, directamente, en los últimos dos años, nuestras decisiones de producción. Este segundo número de nuestro boletín hace patentes, tanto las bondades como las dificultades que ha planteado la era digital, en los diferentes textos que presenta.
En primer lugar, conoceremos la perspectiva de Jorge Robles sobre la relevancia de la dictaminación para las obras académicas, una fase fundamental en el proceso de edición de los libros de contenido académico. En su texto, mostrará los retos y el apoyo que las nuevas modalidades de evaluación técnica, como la revisión abierta, representan. La idea de todos estos cambios, al final del día, es dar paso a la innovación sin descuidar el aseguramiento de la publicación de material novedoso y de calidad.
Así mismo revisaremos un texto reflexivo a manos de Noé Centeno en el que enfrenta las ventajas y retos del mundo digital y el mundo impreso. Mucho hemos hablado, hacia dentro de nuestras áreas editoriales, sobre cómo nos impacta en producción y costos de contenido, e incluso en el retorno de nuestra inversión; sin embargo, este escrito contesta a la pregunta: ¿qué representa cada formato para nuestros lectores?
En tercer lugar disfrutaremos un texto de Guillermina Araiza en el que comparte el exitoso caso de la Universidad de Colima sobre la implementación de un proceso editorial certificado mediante normas ISO que, además, es asistido por un sistema editorial electrónico (PRED) en el cual se contienen los diversos formatos y reglamentos y se da seguimiento puntual al flujo del proceso editorial.
Así mismo comprenderemos, a mayor profundidad, el rol de dos de nuestras comisiones y sus logros: página web y comunicación. En el texto sobre la página web se resaltan los usos y alcances, tanto de nuestro portal como del catálogo, para el público en general y, por supuesto, para el beneficio de los miembros de la Red. En el escrito de la comisión de comunicación, se reflexionará sobre la relevancia que las redes sociales y el marketing de contenido cobraron a partir del brote de COVID-19 y la oportunidad de mercado que crearon, lo cual llevó a esta comisión a reinventarse y proponer nuevos proyectos y productos, como este boletín que tenemos en pantalla.
Sin duda las tecnologías han permeado nuestra vida editorial, con mayor fuerza y dinamismo desde el año 2020. El futuro se adelantó unos años y es momento de confrontar, tanto las adversidades, como las oportunidades que esto representa, para ser capaces de hacer una autoevaluación de nuestros procesos y apreciar realmente quiénes somos, qué logros hemos tenido y aplaudir nuestra capacidad de metamorfosis, sobre todo en tiempos complejos. Espero que disfruten de este número.
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